Cotizaciones

MonedaMon. CompraCom. VentaVen.
Dólar/GuaraníUS$/Gs 7.240 7.440
Real/GuaraníR$/Gs 1.380 1.470
Peso/GuaraníAR$/Gs 5 8
Euro/Guaraní€/Gs 8.000 8.550
Dólar/RealUS$/R$ 5,04 5,24
Última Actualización: 27/04/2024 09:31

Enfoque Crítico

EL SER HUMANO MODERNO: ENTRE LA SABIDURÍA, EL TRABAJO Y LA CELEBRACIÓN
Por: elvio nery cantero ávalos

Al ser humano lo podemos reducir a su dimensión de “homo sapiens” (hombre sabio), cuando se valora en él sólo su capacidad racional; o le podemos reducir a su aspecto de “homo faber” (hombre trabajador), o sea, pensar que el ser humano sólo tiene que trabajar y trabajar; o también debemos pensar que el ser humano es “homo ludens” (hombre festivo), esto es, pensar que el ser humano es un ser que debe celebrar los momentos importantes de la vida humana.

Nuestro análisis teórico sobre el fenómeno humano será desde una perspectiva antropológica y psicosocial y pondrá especial énfasis en la reflexión al aspecto crítico.

En la época de la modernidad, con el surgimiento de la era de luz empezó toda una corriente filosófica y cultural en Europa, que defendía la primacía de la razón humana por encima de otras dimensiones del ser humano como las emociones, los sentimientos, la fe religiosa, los mitos y las creencias populares, etc.

En la etapa de la modernidad se enfatizó en demasía al “Homo Sapiens”, al ser humano racional. Los grandes pensadores de esa época, como René Descartes y Emmanuel Kant, construyeron su pensamiento filosófico centrándolo en la confianza absoluta en la razón humana.

Ello condujo al menosprecio de otras dimensiones también muy importantes de la vida humana, ya que para dicho movimiento reflexivo sólo es válido el conocimiento y la experiencia que pasan por el análisis riguroso de la razón.

Se puede afirmar que la modernidad de cierta forma produjo un reduccionismo conceptual significativo del ser humano, ya que lo redujo a su dimensión racional.

Con la Revolución Industrial y con la emergencia del Capitalismo como modelo socio-ideológico, surge el “Homo Faber”, aquí se inicia un movimiento social que busca reducir al ser humano a la dimensión productiva, como si el mismo fuera una máquina, una pieza del engranaje industrial de la sociedad moderna, por ello, se enfatiza en forma exacerbada la capacidad productiva del ser humano.

Indudablemente que este movimiento de profundos cambios sociales, también introdujo una valoración cada vez más creciente de la dignidad del trabajador, así el trabajo es considerado como una realidad inherente a la esencia del ser humano y una mediación que le permite poner en práctica su creatividad y sus sueños.

Hoy es necesario enfatizar que el ser humano también es “Homo Ludens”, esto es, el ser humano es un ser festivo y celebrativo. Si intentamos reducir al ser humano a su dimensión racional (homo sapiens) y productiva (homo faber), corremos un serio riesgo de deshumanizarlo, de convertirlo en una máquina productiva y de transformarlo en un ser altamente estresado, inmensamente infeliz y existencialmente insatisfecho.

Cuando destacamos la importancia de rescatar la dimensión festiva y celebrativa del ser humano (homo ludens), no estamos haciendo referencia de las fiestas inventadas por los seres humanos para huir de su responsabilidad histórica. Actualmente existen muchas personas que viven su dimensión festiva en forma totalmente alienada de la realidad, se pasan farreando para intentar olvidar sus problemas, los dramas existenciales de la vida humana y vivir la vida vegetando.

Aquí, hacemos mención de la dimensión celebrativa auténtica del ser humano, aquella que posibilita al mismo disfrutar verdaderamente del descanso necesario en la vida y que le permita recobrar la energía para seguir enfrentando los importantes desafíos que provienen de la sociedad, del trabajo, de la familia y de la propia existencia.

Los momentos de celebración son espacios privilegiados para celebrar el milagro de la vida, para celebrar las pequeñas victorias obtenidas en nuestra lucha cotidiana, para celebrar la transitoriedad de la vida humana, para renovar nuestro compromiso histórico de concretar nuestros anhelos más profundos y para reverdecer nuestra motivación para continuar construyendo nuestro proyecto de felicidad humana.

Si buscamos diariamente el equilibrio humano entre nuestra dimensión de “Homo Sapiens”, de “Homo Faber” y de “Homo Ludens”, estaremos construyendo un camino humano que nos conducirá indefectiblemente a concretar nuestros sueños más acariciados y la felicidad que intensamente deseamos y buscamos.


Otras Publicaciones

Registre su Empresa

¿Tu empresa no aparece aquí?

Regístrese gratuitamente en la mayor guia comercial del Paraguay.

Inscripción gratuita

Los más buscados

Cargando vista previa de temas...
Cargando...